Salí de trabajar. La temperatura estaba templada y aun había sol.
Una tarde ideal para salir a caminar.
Mi mañana había empezado diez horas antes, aun entre dormida, tratando de amanecer de sueños extraños. El despertador había sonado y una vez más me preguntaba “¿Porqué a mi?”. Sólo deseaba tirarlo contra una pared para que nunca más suene.
Me vestí. Al intentar ponerme el pantalón lo rompí. El cuarto en lo que va del año.
Decidí salir así a la calle, prometiéndome a mi misma que esa misma tarde me iría a comprar ropa porque mi situación no daba para más.
Las horas pasaron. El reloj se dividía a la mitad. La necesidad de un jean se terminó convirtiendo en compulsión consumista. No hubo espacio a la reflexión.
Soy una mujer herida, lo mínimo que necesito son pantalones y remeras nuevas (sobre todo si conseguís, después de muchos años de buscarla, una de The Smiths). A conformarse con lo básico porque el respeto y que me puedan mirar a los ojos parecen delirios de rockstars.
Seguía siendo un gran día para caminar, a pesar que ya estuviésemos en la resaca.
Escuchaba música, como siempre. Morrissey me cantaba “Every day is like Sunday”.
Parada en una esquina, a punto de cruzar. Así me encontraba. Y es ahí cuando se me acercó.
Olía a ranciedad, vino y mugre. Tenía alrededor de 50 años y no muchos dientes. Su figura era desgarbada y una gorra azul. Una visera cubría sus pelos entrecanos.
En el momento no lo registré, así como tampoco hubiese registrado el fin del mundo aunque lo hubiese tenido delante de mis ojos. Sin embargo se quedó parado adelante mío.
Me saqué los auriculares para ver que decía. Simplemente quería una moneda, bajo la promesa que no iba a robarme. Casualmente, a lo largo de los últimos días junté muchas monedas, demasiadas.
“Gracias, eso es para mañana, si es que me levanto”, respondió.
Giré la cabeza y lo único que pude pensar es “Carpe diem”.
Y caminé por Julián Álvarez, escuchando los Beatles y pensando si realmente aun les seguía creyendo.
13 comentarios:
shoplifters of the world
Unite and take over....
Saludos
Y bue... cosas que ocurren en un mundo con clases.
que buen texto....que interesante encuentro...que buenas palabras le dijó ese hombre...y lo mejor...que bueno escuchar Morrisey y obviamente los Beatles
Esos encuentros bizarros nos dejan más cosas para pensar a veces que cualquier reflexión política, social o whatever.
Y no, lamento no compartir los gustos esta vez... No me gustan los Beatles, es más fuerte que yo.
Saludos M!
Impotencia.
M, trasmitiste un montón en no muchas líneas, buenisimo!
Y si “Every day is like Sunday” puffff...
Saludos!!!
pd: y si probas con una pollera...?
que mezcla de sencaciones se me hubieran cruzado ami
que cosa che
Y sí deberías dejar d ecreerle a los pickles ;) ;)
N1: Nunca se pierde la fe en lo Beatles. Nunca.
N2: haberte encontrado con un ciruja mientras una hace shopping te produce 2 pensamientos: a) Uy, estamos vestido igual! b) NO estaba tan mal y estoy gastando plata al pedo.-
Lo que se denomina "la buena acción del día"
prometo no robarte. me reglaás la remera de smith!?!?
con respecto al otro temita:
I don't believe in magic.
I don't believe in I-ching.
I don't believe in Bible.
I don't believe in Tarot.
I don't believe in Hitler.
I don't believe in Jesus.
I don't believe in Kennedy.
I don't believe in Buddha.
I don't believe in Mantra.
I don't believe in Gita.
I don't believe in Yoga.
I don't believe in Kings.
I don't believe in Elvis.
I don't believe in Zimmerman.
I don't believe in Beatles.
I just believe in me... and that reality.
carpediem and jakuna matata
Hubiese sido muy loco que se te hubiese acercado y tirado una profecía (re peli yanqui)...
En fin, a vos se te rompió un jean cuando te levantaste de tu cama calentita y sentiste la necesidad de ir a comprarte otro...y al final del día se apareció este hombre que no tiene nada... mensaje cósmico?
Creeles, están equivocados.
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