Se pegó el balazo, nomás.

Escena 1:

Interior del hogar de los Perez Schreiber-Fleker.

Micaela, piensa: "Que bueno llegar un viernes casa y descansar. Estoy entrando a mi pieza. La extrañaba. CAMA.TELEVISOR. Necesito un poco de entretenimiento vacío.Lobotomía, lobotomía. ¡Viva!"

Asoma madre por la puerta.

Madre: "Los de Crónica están en su salsa. Hoy se suicidó uno en vivo"

Micaela: "¿Ah si?¿En serio?"

Madre:"Si, el Malevo Ferreyra"

Micaela:"¡¿ME ESTAS JODIENDO?!¡¿EL MALEVO FERREYRA SE SUICIDO?!¡¿POR CRONICA?!"

Madre:"Si, hace un ratito. Poné Crónica que seguro lo están pasando"

Pongo Crónica, nada. Está Nestor hablando. Nestor y Moyano piden que por favor no haya despidos. Termina esa nota. Presentador anuncia la siguiente. Cerró una fábrica de cosméticos. Despidió a todos sus empleados.

"Puta madre", pienso. Mi instinto predador massmediático me demanda a la vedette del momento.

Llega la nota. El título era "Se mató el Malevo Ferreyra". Suena la cortina de Crónica de fondo. Cuando termina vuelve a empezar. En el medio de la pantalla, impreso, dice "Crónica Tv". Se reproduce la última entrevista (y los últimos minutos de vida) a este señor. El Malevo está sentado en una silla, roja de plástico, a como 5 metros del piso, en una especie de balconcito que tiene el tanque de agua en su casa en Tucumán. Se había subido ahí porque llegó Gendarmería con la orden de detenerlo. La causa: supuesta participación en delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar. Dijo que no se iba a entregar y que muerto lo iban a sacar.Se desarrolla la entrevista.El Malevo parece un auténtico texano: sus clásicas patillas, sombrero de cowboy y camisa negra. La entrevista no iba mucho más allá de lo que nos tiene acostumbrados Cronica Tv. A la par que se hacía, se intercalaban con planos desde arriba (o sea, desde el tanque de agua) a la familia, a gendarmería y volvía a la estrella. Pregunta va, pregunta viene. Hasta ahí todo normal. De repente se despide: "María me despido" fueron sus últimas palabras. Y ahí nomás aparece en escena la pistola y todo es cuestión de segundos: en un abrir y cerrar de ojos, de su cabeza brotan chorros y chorros de sangre. Los músculos que hacen que la misma luche contra la fuerza de gravedad para mantenerse erguida se aflojan y cae hacia la derecha. La periodista se descoloca. Se le quiebra la voz, pero sigue "informando". La cámara no se mueve ni un milímetro. Hay gritos. Empiezan a aparecer los familiares en escena. Uno, dos, tres, cuatro y más familiares. Se suben al tanque de agua. La cámara no se mueve un milímetro. Hay más gritos. La cámara sigue registrando. Más gritos. Sigue sin moverse y de repente el plano se encuentra tapado de personas. La periodista sigue relatando los hechos, pero claramente la mujer está a punto de sufrir un colapso nervioso. Más gritos: "está vivo, llamen a un médico" ,"hay que sacarlo de acá". Llega el médico. "Hay que llevarlo a un hospital", "Traigan una soga". Aparece la soga. Hay más gritos. La cámara sigue sin moverse. Filma. Atan a Ferreyra a la soga y lo bajan. A mi me hizo acordar a la escena de "La ventana indiscreta", de Hitchcock, en la cual la vecina bajaba a la calle la canastita con el perro adentro, para que este vaya a hacer sus necesidades. Mientras lo bajan, es en el único momento que la cámara se mueve y tenemos un plano desde arriba. Vemos el segundo a segundo de la bajada.

Estaba estupefacta y narcotizada enfrente del televisor. Aparece madre de vuelta. La miro y le digo: "Yo no te la puedo creer". El espectáculo era tan patético y absurdo que no podía decir otra cosa que : "Na, na, na, yo no te la puedo creer", a lo que mi madre me respondió: "¿Vos no la podés creer?Imaginate lo que fue ver eso en vivo, y mientras pasaba todo eso, Crónica al lado ponía los números de la quiniela"

Terminó la nota. El presentador como si nada, pasó a otra noticia.

Escena 2:

Interior de la cabeza de Micaela.

Por un momento me creí la protagonista de algún libro ciber-punk, de alguna película de ciencia ficción,al estilo Brazil, Blade Runner o dentro del mismísimo Fahrenheit 451: un futuro sombrío, apocalíptico, gente que todo lo ve y todo lo siente a través del televisor, el cual se transforma en el régimen de verdad. Me acordé de todos los planteos que se hicieron sobre realitys, sobre si la ficción supera la realidad, sobre que es lo que iba a pasar el día que una muerte se transmita en vivo y en directo. Me acordé que en breve se estrena "Live", una película que gira en torno a un reality show en el cual los participantes juegan a la ruleta rusa.

Por un momento caí en una especie de realidad paralela. El espectáculo era tan patético que se volvió fascinante. Era absurdo. Era predatorio. Era apocalíptico. Y lo soporte como espectador. Mi morbo me impulsó a seguir mirando.

Como analista intento tomar distancia...¿pero se puede?Vivo los medios, los mastico,los escupo, los vomito, siento amor y repulsión por ellos. No por nada decidí seguir la carrera que vengo pariendo hace 6 años. Los analizo, veo la carnicería humana, el holocausto multimedial. Muchas veces imaginé hipotéticas situaciones límites a las cuales nos llevarían, incluyendo esto. ¿Qué es lo que pasaría?¿Cómo reaccionaría la gente?¿Qué va a salir de la caja de pandora?

El medio parece ser el mensaje.El futuro ya llegó, bienvenidos a 1984.